Las carmelitas se despiden de Lerma tras cuatro siglos de permanencia
Las ocho monjas carmelitas que quedaban en el convento de Lerma dejan esta localidad para unirse con las Carmelitas Descalzas de Villanueva de la Jara, en Cuenca, cuyo convento fue fundado por santa Teresa de Jesús en 1580, dos años antes de morir.
«Son momentos en los que experimentamos un gran desgarro, pero, a la vez, nos anima la enseñanza de nuestra santa Madre: ¡Solo Dios basta!», expresan las religiosas en un comunicado. «El querer ser consecuentes con esta verdad ha sido el motivo de nuestra forma de vivir, no comprendida por todos, en medio de un mundo donde se piensa que solo la materia basta, y esto no es así».
En el mismo comunicado, las carmelitas cuentan su implicación en los diversos acontecimientos que Lerma vive: las fiestas de la Natividad, la Piedad, «El Lermeño ausente», «el Lermeño distinguido», e incluso relatan cómo divisaban desde un claustro del convento las luces del tanatorio, momento que dedicaban a orar por el difunto que allí se encontraba y su familia.
Las religiosas aprovechan para dar las gracias a la parroquia y sacerdotes que han pasado por ella; y también reconocen la labor de los capellanes que han tenido, despidiéndose con afecto de su actual capellán, don Ángel Martínez Obregón. Los agradecimientos se extienden al Ayuntamiento de Lerma, al Centro Médico y a todos los que les han atendido en estos últimos años.
La despedida de las carmelitas de Lerma contará con una eucaristía de agradecimiento el sábado 10 de diciembre, a las 19.00 horas en la iglesia conventual.
Olga María Feigl Carro
29 octubre, 2020 en 12:54
Triste noticia con ella desaparece parte de mi niñez y juventud donde con mi familia pasábamos las vacaciones de verano
Guardo con mucho fervor un humilde escapulario queofrecían ellas.
Su FE y DEDICACIÓN A DIOS, nos ha servido mucho en nuestra vida y desde ahora permanecerá en mi recuerdo
Tengo 84 años y espero, si las circunstancias actuales me lo permiten acudir el 10 de diciembre y agradecer todo el legado que nos dejan.
Que Santa Teresa las acoja a todas en su nuevo conventa
Un BESO para ellas
Olga María
Responder