Presencia burgalesa en la entrega de premios de Escuelas Católicas CyL
El Colegio Jesús y María de Valladolid fue el escenario ayer de la entrega de galardones de los Premios Escuelas Católicas Castilla y León 2017, un acto en el que fueron reconocidos varios profesores y centros por su esfuerzo en la promoción de la educación.
Estos premios sirven para reconocer la labor de centros educativos y docentes y hacer visible el trabajo y esfuerzo que dedican todos los profesionales pertenecientes a la organización de centros concertados católicos de la región. Escuelas Católicas Castilla y León premia a estas personas e instituciones «para reconocer su esfuerzo en este objetivo común que nos define a como institución y para animar a los demás a seguir su camino y adaptarlo a cada una de nuestras obras educativas», comentó el presidente de Escuelas Católicas Castilla y León, Máximo Blanco Morán.
Burgos ha estado presente en estos premios a través del reconocimiento a la labor desarrollada por el centro educativo Colegio Madres Concepcionistas, y dos docentes burgaleses, Roberto Ranz Torrejón (del Colegio Marista Liceo Castilla de Burgos) y Javier Ramos Sancha (Colegio San Gregorio La Compasión de Aguilar de Campoo).
Ranz Torrejón quiso agradecer el premio a sus compañeros: «Quiero dar las gracias a la familia de Maristas Compostela, ya que es un premio a la apuesta de nuestra provincia por la innovación, por el cambio metodológico y la pasión por aprender. Es un premio también para el Colegio Marista Liceo Castilla, a su esfuerzo de un equipo docente apasionado que ha apostado por la innovación y la atención a la diversidad y por la apertura a la sociedad. No es un premio a una sola persona sino al talento de un equipo».

Roberto Ranz Torrejón, del Colegio Marista Liceo Castilla de Burgos, galardonado por su trabajo docente.
Por su parte, Ramos Sancha recordó la implicación de sus alumnos: «Gracias al trabajo en equipo, a la colaboración y a la amistad que tenemos tratamos de ofrecer nuestro mejor hacer a la educación. Desde hace seis años nos acompaña una forma de trabajar que denominamos Héroes TIC con la que los alumnos aprenden enfrentándose a retos y trabajando en equipo. Les damos las gracias a esos alumnos porque el éxito reside en ellos, en su emoción, entrega y esfuerzo. Son ellos, nuestros alumnos, los que nos hacen reinventarnos día a día y ofrecer lo mejor que tenemos».
Además, Escuelas Católicas de Castilla y León también concedió el Premio Extraordinario a la reina doña Sofía, quien por problemas de agenda no pudo asistir, y el Premio Especial a la Fundación Once.