La parroquia que peregrina de Miranda a la Catedral por el Camino de Santiago
La parroquia de Santa Casilda de Miranda de Ebro concluyó el pasado domingo su peregrinación a la Catedral de Burgos con motivo del Año Jubilar después de un curso «caminando juntos» y siguiendo, cada mes, varios hitos de la ruta compostelana a su paso por la provincia de Burgos. Grupos de entre 60 y 80 personas han compartido «vivencias, amistad, fe y testimonios de otros peregrinos y hospitaleros», detallan desde la parroquia. Se han convertido en una suerte de «peregrinos en familia» en los que se han aglutinado niños de apenas tres años, familias enteras, feligreses y amigos del barrio de Anduva. Una auténtica «experiencia familiar, sinodal y jubilar», describen.
La iniciativa de recorrer la ruta jacobea comenzó el 23 de noviembre, completando la etapa entre Castildelgado y Belorado. Desde entonces, cada mes, una nueva etapa. Los participantes destacan la hospitalidad recibida por la parroquia y las Clarisas de Belorado, por el párroco y comunidades de San Juan de Ortega, Cardeñuela de Riopico, San José obrero y los maristas de Miraflores, lugares donde han recalado a lo largo del itinerario. Además, junto a la peregrinación exterior se ha añadido una «peregrinación interior» acompañada de momentos de oración, confesión y testimonios «para saborear así la gracia del Jubileo y el encuentro con Dios, hogar de puerta siempre abierta».
El pasado fin de semana, ya en las inmediaciones de Burgos, realizaron el sábado –y bajo la lluvia– la penúltima etapa, entre Cardeñuela y la Cartuja de Miraflores. Por la tarde disfrutaron de una visita guiada al cenobio y «un viaje de altos vuelos», una manera diferente de contemplar la Catedral de Burgos, a cargo del profesor de secundaria Fernando Manrique.
Ya el domingo completaron la última etapa. A los peregrinos que hicieron el recorrido a pie se sumaron otros feligreses que se acercaron en autobús desde Miranda. Todos ellos recorrieron caminando los últimos kilómetros en un clima de alegría y entonando canciones de Pascua. En la plaza de San Fernando gritaron el «ultreia», lema que ha dado cuerpo a su peregrinación, para a continuación participar en los ritos jubilares. 120 peregrinos de Santa Casilda cruzaron la Puerta Santa del Perdón y celebraron la eucaristía. La jornada concluyó con una comida fraterna, un encuentro con el arzobispo, don Mario Iceta, velada, testimonios y rezo del Rosario en familia. Un curso y un fin de semana, en definitiva, «para dar gracias a Dios», señalan desde la parroquia.