Hechos sucedidos el 6 de junio de 2024 en el Monasterio de Santa Clara de Belorado

Narración de los hechos acaecidos en el mediodía del jueves, 6 de junio de 2024 en el Monasterio de Santa Clara de Belorado

El Arzobispado de Burgos desea comunicar los hechos sucedidos en el mediodía del jueves, 6 de junio de 2024, en el Monasterio de Santa Clara de Belorado:

 

  1. Sobre las 14 horas, se han personado en el Monasterio de Santa Clara de Belorado, enviados por el Comisario Pontificio designado por la Santa Sede:

 

    • Sor Carmen Ruiz, secretaria de la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu, con el fin de establecer alguna línea de diálogo e interlocución con las monjas, de modo particular con las más mayores.

 

    • Don Rodrigo Sáiz, apoderado del Comisario Pontificio, para comunicar las facultades jurídicas que le competen sobre la administración de los monasterios.

 

    • Don Carlos Azcona, notario del Tribunal Eclesiástico, responsable de transmitir las notificaciones pertinentes de este Tribunal con respecto a la apertura del proceso canónico correspondiente a la declaración de abandono de la Iglesia católica.
  1. Para realizar estas tareas se ha solicitado la asistencia de la Notario doña María Rosario Garrido, quien ha cursado los requerimientos oportunos.

 

  1. Tras ser atendidos por sor Belén en el torno y después por sor Sión en el locutorio, y pedir una entrevista con la exabadesa sor Isabel, ésta ha transmitido a través de sor Belén que, excepto la Notario, los demás «no eran bien recibidos» en el monasterio y que deberían abandonarlo, requiriendo la presencia de una patrulla de la Guardia Civil en el caso de negarse.

 

  1. La Notario es invitada a entrar en otra estancia interior y allí hace entrega de los requerimientos pertinentes, tanto civiles como canónicos.

 

  1. Sor Carmen Ruiz y don Carlos Azcona deciden esperar fuera del monasterio. Don Rodrigo Sáiz aguarda en el interior a la llegada de la patrulla de la Guardia Civil, haciendo valer el derecho que le asiste como apoderado del Comisario Pontificio. Se persona la patrulla y don Rodrigo se identifica y muestra la documentación que le acredita como apoderado del Comisario Pontificio. La patrulla indica que se practicarán «diligencias a prevención» y que, a continuación, se entrevistarán con las religiosas. En ese momento, don Rodrigo abandona el monasterio por su propia voluntad tras hablar con la Guardia Civil.

 

  1. La denuncia contra el Comisario Pontificio ante la Policía Nacional en Logroño, su posterior ratificación ante los juzgados de Burgos y el requerimiento de una patrulla de la Guardia Civil en Belorado, pueden interpretarse como gestos de hostilidad que manifiestan la nula intención de la comunidad de establecer cualquier diálogo con la persona designada por la Santa Sede y su equipo. Aun así, el Comisario Pontificio mantiene su voluntad de tender puentes y de encontrar vías adecuadas para alcanzar una solución.

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